El destino de una vida en la joyería y relojería
Es como si la vida y la historia de Marta Aviñó Moner estuvieran ya predestinadas a dedicarse al mundo de los detalles, la joyería y la relojería, aunque sinceramente, o tal vez «tu inconsciente» no sepa que ese es tu destino.
A nivel personal, pensaba alegremente que era esa persona que se iba a casar y formar una familia, y a nivel profesional, estar por muchos años montada en aviones y trayectos de arriba para abajo destino Europa como azafata, pero la fortuna de mi vida ya estaba echada.
Un legado familiar de más de 100 años




Vengo de una familia de relojeros y joyeros con más de 100 años de dedicación y trabajo constante. Todo empezó en el año 1913, cuando mi tatarabuelo montó su primera humilde tienda de reparaciones de electrodomésticos y después de joyería.
Muy presente nos queda en nuestra familia la memoria de mi bisabuela en el año 1936-1939, en plena guerra civil, con su valentía y coraje de ir a dar cuerda al reloj del ayuntamiento. ¡Toda una guerrera!
A lo largo de los años, las generaciones de bisabuelos, abuelos y padres nos hemos adaptado a las modas de la joya y el vaivén de los días.
Compromiso y adaptación en el mundo digital
En 2008, en plena crisis y con una situación personal y profesional complicada, decidí seguir de la mano del mundo de la joyería que tanto me fascinaba, y a día de hoy encontrarás orientación, conocimiento y confianza, de generación en generación.
Mis hermanos y yo somos unos luchadores imparables; incluso los fines de semana y festivos nos encontrarás aquí en la tienda para poder orientarte sobre ese reloj o joya que es tendencia y que te queda tan bien con tu look personal que te define.
Nuestras joyas son de calidad, y también podemos diseñar esa joya que tanto deseas o tienes en mente. Tenemos nuestro propio taller de joyería y relojería por si necesitas tener reparada en poco tiempo tu joya o reloj.
Hoy, con la transformación digital, queremos llegar a todos vosotros, pero sin olvidar la esencia de este trato personal de confianza que nos hace ser tan humanos, tan educados y tan mediterráneos.
